La familia Rodríguez Gallardo está reuniendo fondos para poder repatriar a su hija Pamela, quien murió el viernes 29 de marzo en Brasil producto de un infarto fulminante. La joven de 32 años decidió irse de vacaciones junto a su grupo de amigos de scout, una agrupación llamada Ali Quilen. Pero la determinación, según cuentan sus cercanos, no fue fácil. Era primera vez que salía del país y además es «muy apegada a su hija de ocho años». La agrupación decidió como destino Florianópolis, la capital del estado de Santa Catarina en el sur de Brasil. Así, mientras compartía con sus amigos en la playa, repentinamente le dio un infarto provocándole la muerte.
Desde entonces, la situación para la familia ha sido compleja. Paolo Rodríguez, quien es primo hermano de Pamela, relató a Emol los difíciles días para todos sus cercanos. Tras enterarse del suceso, los padres compraron el primer vuelo de madrugada del sábado. Luego de ubicar a los amigos de Pamela, el proceso de trasladar el cuerpo a Chile ha sido engorroso. Al ser Semana Santa, muchas cosas estaban cerradas, incluso el consulado chileno. Por lo que lograr ayuda por parte de las autoridades fue difícil, según comentó Paolo a Emol. Incluso, dice, firmar la autopsia «fue un proceso largo». «Han estado haciendo todas las gestiones para poder repatriar el cuerpo de mi prima. Tuvieron que esperar el lunes para que el consulado abriera, se estuvo gestionando los papeles», añadió. Frente a ello, el primo de Pamela sostuvo que «entendemos que se deben cumplir todos los protocolos que se establecen en estos casos, se entiende. Pero también encontramos que igual es mucho ‘papeleo’ y lento, porque nos pedían la traducción de los documentos notariados». A ello, suma que «hay un traductor notariado que no estaba en la ciudad, entonces tenían que mandarle los documentos por correo, después esperar que devolvieran para poder ser notariado. Entonces, ha sido un papeleo más o menos largo». Si bien Paolo manifestó que sí han tenido el respaldo del consulado, considera que el proceso es más lento. Según relató, las personas que están hospedando a los padres de Pamela «le explicaron que, por ejemplo, en Argentina o en Uruguay es mucho más simple el tema, es mucho más rápido. Chile es muy lento en ese aspecto, es muy burocrático». «El proceso ha sido largo y desgastante para mi familia, en lo emocional y económico, ya que aún no podemos despedirnos y el traslado es muy costoso», complementó. Con todo, la familia indicó que esperan recaudar lo necesario para poder repatriar el cuerpo de Pamela. Algo que esperan «que sea mañana».
Fuente: Emol.com