Tras quedar al descubierto la tala ilegal de 60 árboles nativos en el Parque Nacional Nonguén, desde la Seremi de Bienes Nacionales en la Región del Biobío se anunció que –una vez recopilados todos los antecedentes del caso- se presentará una querella contra todos los que resulten responsables de este acto delictual que afectó a este patrimonio natural.
Lo primero que hicimos, explicó el seremi Eduardo Pacheco, “fue solicitar de manera formal todos los antecedentes a Conaf -como administrador del Parque- de este hecho que condenamos de manera categórica”.
También, y considerando que no es primera vez que ingresan a cortar madera nativa, es que “estamos solicitando los informes de todos los robos que se han registrado en el último tiempo, porque esto es inaceptable y, por lo mismo, debemos tomar medidas claras y concretas”, aseguró Pacheco.
Esto toma mayor relevancia, considerando que este espacio natural es reconocido por su biodiversidad única y su papel fundamental en la conservación de especies endémicas, lo que se ha visto fuertemente amenazado por prácticas irresponsables que atentan contra su integridad ecológica.
Por lo mismo, el Seremi enfatizó que “como Ministerio de Bienes Nacionales queremos ser enérgicos en que no vamos a permitir que la acción delictual genere este perjuicio al patrimonio natural que es propiedad de todos”.
En este contexto, Pacheco afirmó que, en conversación con Conaf, se acordó intensificar la labor fiscalizadora dentro del Parque y, junto con ello, “sumarnos –como propietarios del lugar- a la coordinación que tiene la Corporación con las policías para poder concientizar a las personas a no comprar esta madera, porque es algo que está penado por ley”.
Por eso, las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía a denunciar en Carabineros o en la PDI si es que detectan la venta de estas maderas, principalmente, en las comunas de Chiguayante y Hualqui.
