Cecilia Morel arribó a una pequeña capilla de Lago Ranco, a un improvisado responso tras el trágico fallecimiento de Sebastián Piñera.
La ex Primera Dama se mostró desconsolada, vestida completamente de blanco, y acompañada de parte de su clan.
Ahí, fue abrazada por el párroco que ofició la ceremonia, que fue, según testigos, muy emotiva y de carácter familiar.
Posteriormente, la esposa del exmandatario salió del lugar y recibió varias muestras de cariño, con personas que la abrazaban y desataron su tristeza.
De hecho, el punto más conmovedor se dio una vez que ya se subió al automóvil que la trasladaba, donde Matías del Río se acercó y la captó envuelta en lágrimas.
Un momento donde se retiró entre aplausos, con rumbo desconocido, mientras que el cuerpo de Sebastián Piñera permanecía en la Tenecia de Lago Ranco, a la espera de ser trasladado al Servicio Médico Legal de Valdivia.